VOX - Agenda España 2021


Queridos compatriotas: En octubre de 2018 VOX presentó 100 medidas urgentes para España. Nuestra Nación sufría entonces la amenaza del golpe separatista, los efectos nocivos de la última gran crisis económica, las consecuencias de la inmigración ilegal y la hegemonía cultural y política de la izquierda. ¿Cuántas de las medidas que entonces proponíamos nos habrían evitado dolor, ruina, problemas de convivencia o restricción de derechos? ¿Dónde estaría España si se hubieran puesto en práctica los valores del patriotismo y la libertad?
En 2021, y tras sufrir todos los españoles tres largos años de división, ruina y ataque a nuestras instituciones, VOX da otro paso hacia adelante y presenta la Agenda España: una respuesta a las agendas globalistas que pretenden la destrucción de las clases medias, la liquidación de la soberanía de las naciones y el ataque a la familia, la vida y las raíces comunes de Occidente.
El porvenir de nuestra patria depende de que seamos capaces de robustecer los vínculos que nos unen, preservar nuestra identidad nacional y cuidar las libertades amenazadas por los nuevos totalitarismos y la inmigración ilegal masiva.
Por ello, frente a los intereses que defienden las elites progresistas, la Agenda España tiene como único objetivo proteger a los españoles, atender a sus necesidades y dotar a las próximas generaciones de un horizonte de libertad, igualdad, prosperidad, justicia y respeto por sus valores y tradiciones.

1. Igualdad entre españoles

El consenso partitocrático, de la mano de las agendas importadas, pretende profundizar en una “España multinivel” con ciudadanos de primera y segunda categoría en función de su lugar de nacimiento, con una evidente desigualdad en el ejercicio de derechos o el disfrute de oportunidades. 40 años de ensayo autonómico nos han dejado una comunidad política dividida en 17 reinos de taifas, un enorme caos administrativo, lazos afectivos debilitados y un país sumamente desigual.

Además, en contra de lo esperado, el estado autonómico se ha convertido en enemigo de la rica diversidad de España, atacando la pluralidad provincial y comarcal y tratando de homogeneizar territorios artificialmente.

Una España sin distinciones ni fronteras internas es la mejor garantía de prosperidad y bienestar para todos. Un Estado al servicio de la unidad que fortalezca los vínculos entre españoles, favorezca la solidaridad entre personas y entre territorios, garantice el funcionamiento óptimo de la administración y vele por el bien común.

Garantizar la igualdad entre españoles pasa por derogar toda legislación que atenta contra la igualdad entre hombres y mujeres, así como instrumentos políticos ineficaces y discriminatorios tales como las cuotas, la paridad obligatoria o la preferencia de un sexo sobre otro en la contratación pública."

2. Unidad de españa

El desarrollo de la llamada “España multinivel” en las agendas globalistas pretende una reforma federal del estado autonómico, agravando la desvertebración territorial de España y transfiriendo más poder a los diferentes movimientos separatistas y nacionalistas.

El futuro pasa por una España unida, orgullosa de su variedad y su pluralidad, administrativamente descentralizada pero políticamente unitaria. La titularidad de la soberanía nacional, que reside en el pueblo español en su conjunto, se sustenta en la indisoluble unidad de la Nación española.

Es urgente recuperar para el proyecto común de España a esos miles de compatriotas que se han desvinculado sentimentalmente de la Nación, azuzados por el brutal adoctrinamiento ideológico del separatismo y del globalismo.

3. Empleo y salarios dignos

Entre las consecuencias de décadas de políticas socialistas y globalistas están la precarización del trabajo y la destrucción de empleos en sectores clave de nuestra economía. La política de puertas abiertas a productos extranjeros fabricados en condiciones de semiesclavitud, y no sometidos a las exigencias nacionales o comunitarias, arruina a nuestras empresas, nuestro campo y nuestra industria.

Los grandes sindicatos subvencionados y la patronal defienden sus privilegios y abandonan a los españoles, convirtiéndose en muleta de los gobiernos y en elementos de choque contra los trabajadores y los verdaderos empresarios.

Todos los trabajos son esenciales y todos los trabajadores españoles deben ser defendidos. Debemos proteger a los trabajadores de España y favorecer un marco para la creación de empleo, la movilidad social y el desarrollo personal y profesional que permita a los españoles acceder a empleos estables con salarios dignos, combatiendo la precariedad laboral y garantizando la conciliación.

  • Impulsar la subida de todos los salarios, especialmente los más bajos. para que ello no conlleve una destrucción de empleo se deben reducir drásticamente las cargas sobre las empresas y la regulación abusiva que perjudican la generación de empleo. En España hay unos salarios de miseria y un paro inaceptable porque el trabajo de todos sostiene el estado de bienestar de los políticos.
  • Avanzar hacia un marco jurídico y laboral adaptado a las cada vez más comunes circunstancias de teletrabajo, que puede servir para mejorar la conciliación de la vida familiar y social siempre y cuando se aseguren unas condiciones laborales adecuadas. Esta nueva modalidad de empleo puede servir también para que muchas familias tengan la libertad de salir de los grandes núcleos urbanos y volver a sus pueblos y ciudades.

4. Educación en libertad

Las diferentes agendas globalistas profundizan en los ataques a la libertad educativa que sufrimos en España.

Además, el sistema autonómico y la existencia de diecisiete modelos educativos diferentes profundiza en las diferencias de oportunidades en función de la región donde se resida.

La educación es un pilar fundamental sobre el que se desarrolla el futuro y la prosperidad de nuestra Nación.

Para asegurar la libertad educativa se debe acabar con el adoctrinamiento ideológico en las aulas y con la exclusión del español en muchas partes de España.

El Estado ha de recuperar las competencias educativas y garantizar la igualdad de oportunidades para todos los españoles.

La educación debe ser el ascensor social que permita a los jóvenes españoles alcanzar sus metas sin que sus condiciones sociales o económicas supongan un impedimento para su progreso. Ningún español puede quedarse sin estudiar por falta de recursos económicos.

Los hijos no son del Estado ni de los organismos supranacionales. Son de sus padres.

Por eso, los padres y tutores deben recuperar su legítima autoridad y protagonismo en su educación.

5. Acceso a la vivienda

Las diferentes agendas globalistas confluyen en la idea principal de rechazar la propiedad como elemento esencial en la libertad de los ciudadanos. El acceso a una vivienda en España se ha convertido en un camino lleno de obstáculos: subidas de impuestos, regulación, falta de vivienda social, aumento de precios por la falta de oferta, especulación, complicidad con los movimientos de “okupación” ilegal de viviendas, etc.

La posibilidad de acceder a una vivienda no puede convertirse en un lujo que solo unos pocos puedan permitirse. Todos los españoles deben tener acceso a un hogar en el que puedan desarrollar su proyecto de vida y formar una familia.

La protección de la propiedad y la intimidad en el hogar resulta imprescindible. Por ello, se debe endurecer la ley contra las mafias de la “ocupación” a la vez que se garantiza un techo a todo español necesitado.

6. Producido en españa

La industria nacional vive momentos críticos acosada por una pésima política económica, la competencia desleal y una irresponsable “transición ecológica” impulsada en las leyes climáticas. Las distintas iniciativas estratégicas promovidas por las elites globalistas pretenden cargar a nuestros productores con regulaciones inasumibles que terminan por destruir nuestro mar, nuestro campo y nuestra industria.

La política de puertas abiertas al producto extranjero supone, a su vez, la desaparición de numerosas explotaciones agrícolas y ganaderas, incapaces de hacer frente a la competencia desleal de los productos procedentes de países en vías de desarrollo.

Es urgente acabar con esta legislación que arruina a nuestros productores, destruye miles de puestos de trabajo y acelera el drama de la despoblación en la España abandonada por los sucesivos gobiernos. China y otras potencias no pueden seguir beneficiándose de las políticas verdes europeas mientras lideran las estadísticas de contaminación y trabajo en condiciones de semiesclavitud, violando de manera sistemática las exigencias de una competencia leal.

7. Salud

China es el responsable de la expansión del virus de Wuhan a nivel mundial y debe pagar las consecuencias de sus irresponsabilidades. El gobierno comunista ocultó los datos al resto del mundo e impide que las autoridades internacionales investiguen el origen de la pandemia.

La pandemia también ha elevado al primer plano un problema de especial magnitud: el sistema sanitario y las deficiencias del estado autonómico. La existencia de diecisiete sistemas de Sanidad ha generado desprotección entre nuestros compatriotas y ha obstaculizado la correcta lucha contra la pandemia.

Los recursos públicos deben destinarse exclusivamente a mejorar y fortalecer un sistema de atención sanitaria único, sin distinciones entre españoles y garantizado la igualdad de servicios en todo el territorio nacional.

  • Refuerzo de las inversiones y del gasto sanitario. hay que abrir nuevos centros de atención primaria y ambulatorios en la España interior y en los barrios más desfavorecidos de las grandes ciudades. Además, se debe revisar la suficiencia de medios en nuestros hospitales y establecer un número mínimo de centros de atención primaria por habitante para garantizar que todo español es atendido cuando lo necesita y en condiciones de igualdad.

8. Protección social de los españoles

Las diferentes agendas globalistas perseveran en las mismas recetas fallidas de siempre para combatir la desigualdad social: fomento de la inmigración ilegal, aumento de la presión fiscal e incremento del gasto político (fundamentalmente relacionado con la ideología de género, el multiculturalismo o la nueva religión climática).

Sus autores quieren una sociedad desnortada, sin arraigo, sin lazos, sin tradiciones, en la que los españoles estén enfrentados por el sexo y divididos por el territorio o la historia.

Es preciso proteger a los españoles y garantizar la permanencia y el fortalecimiento de su estado de bienestar, aumentando la inversión en Sanidad, Educación, Dependencia, Pensiones e Infraestructuras a través de una reducción de todo el gasto político innecesario.

9. Fiscalidad para la prosperidad

Las agendas globalistas apuestan por agravar el infierno fiscal que sufren los españoles y proponen una serie de cambios estructurales en materia de fiscalidad con el objetivo de que los Estados y organizaciones internacionales se sostengan sobre un aumento de la capacidad recaudatoria de los Estados a costa de las clases medias y trabajadoras.

Es prioritario llevar a cabo una bajada masiva de impuestos y acabar con los tipos abusivos destinados a sostener el estado de bienestar de los políticos y el gasto superfluo. Los recursos deben destinarse a lo verdaderamente importante: el estado de bienestar, libertad y seguridad de los españoles.

Urge acabar con las desigualdades fiscales que sufren los españoles como consecuencia del estado de las autonomías e implantar un sistema tributario que compatibilice el refuerzo de los servicios públicos con el desarrollo económico y la competitividad.

10. Seguridad y defensa

Las entidades supranacionales buscan acabar con las fronteras exteriores imponiendo su modelo ideológico y multicultural sin importarles la inseguridad, la degradación de los barrios y la ruptura del modelo de convivencia y de representación pública.

Esas élites a las que no hemos elegido y a las que no se puede exigir responsabilidades pretenden imponer el modelo de “sociedad abierta”. Una Nación fuerte necesita de fronteras como una casa necesita de puertas, y son los nacionales ejerciendo su soberanía los que deben elegir su modelo de sociedad.

España debe tener todos los recursos necesarios, militares, policiales y legales, para garantizar la seguridad y la libertad de los españoles.

  • La garantía de la soberanía de españa exige que el estado retenga las competencias en materia de Defensa y Fuerzas Armadas, sin que las autonomías se inmiscuyan en actividades propias de este ámbito. Por ello, serán inmediatamente devueltas aquellas en materia de Seguridad, Interior, Tráfico, Protección Civil o Vigilancia, así como en el ámbito total de la administración de la Justicia e Instituciones Penitenciarias.
  • Redactar un nuevo código penal que proteja, de verdad, a los españoles y que sirva de reparación a las víctimas. Elevar las penas para los delitos importados, como las violaciones grupales y las nuevas formas del cibercrimen, como la pornografía infantil. Establecer una cadena perpetua efectiva que impida que los autores de los crímenes más atroces vuelvan a la calle.

11. Inmigración e identidad nacional

Las políticas de fronteras abiertas y las sociedades multiculturales han fracasado en Occidente y países como Bélgica, Francia o Reino Unido son el ejemplo más evidente. Pese a ello, las élites globalistas apuestan por la llegada de millones de inmigrantes ilegales en los próximos años con el objetivo de revertir el invierno demográfico mientras imponen políticas contrarias a la familia.

El avance del globalismo amenaza la preservación de la identidad cultural de las naciones occidentales, socava su soberanía y pone en jaque el Estado social. Toda Nación tiene derecho a regular las condiciones de entrada de quienes aspiran a vivir en ella. La inmigración debe ser legal, controlada, adaptada a las necesidades de España y con capacidad y voluntad de adaptación.

Todo ser humano tiene derecho a no emigrar, derecho a vivir, crecer y desarrollarse como persona en su propia comunidad nacional contribuyendo a su prosperidad de acuerdo con la cultura que a cada uno le sea propia.

12. España verde

Las agendas globalistas no tienen ningún plan realista que garantice la preservación del medio ambiente y sus medidas únicamente van destinadas a crear un orden político nuevo que modifique sustancialmente la vida de las personas. Las llamadas “transiciones ecológicas” consisten en trasferir ingentes cantidades de dinero de las clases medias y trabajadoras a las élites que impulsan la agenda climática.

Sus iniciativas van encaminadas a la imposición de una nueva religión climática en Occidente, mientras hacen la vista gorda ante los crímenes medioambientales perpetrados por China y otras potencias regionales. España y toda Europa corren el riesgo de arruinar su presente y su futuro si persisten en su actual agenda climática.

La conservación y mejora del medio natural ha de llevarse a cabo respetando la calidad de vida de las personas, sin que el peso de este cambio recaiga sobre los hombros de los españoles, y mucho menos en forma de “impuestos verdes”. No puede convertirse en una excusa para criminalizar a nuestros trabajadores o agricultores.

  • El agua es un recurso de todos los españoles y se debe asegurar que llega a todos los rincones de la Nación mediante la interconexión de todas las cuencas. Para ello, se diseñará y aplicará un nuevo Plan Hidrológico Nacional bajo los principios de solidaridad y bien común.
  • Promover la protección del medio natural con el ser humano como principal protagonista. Frente al ecologismo radical de las agendas impuestas por las élites que prescinden de las personas, la conservación de espacios naturales y protegidos no puede realizarse perjudicando a las comunidades locales y los modos de producción tradicionales, sea en el Mar Menor, en el Delta del Ebro o con la pesca artesanal.

13. Reindustrialización y soberanía energética

Los obstáculos impuestos a la industria nacional por parte de las diferentes agendas globalistas han debilitado nuestro tejido productivo, generando una pérdida progresiva de empresas y empleo y una reducción generalizada de salarios.

España no puede someter a sus empresas a restricciones regulatorias o fiscales abusivas ni permanecer callada ante una política comercial de la Unión Europea que no garantiza una competencia leal y justa con los países terceros.

Mientras que terceros países como Marruecos o China se benefician de la deslocalización de fábricas o centrales energéticas, cuyos productos y energía importamos después, las empresas y productores españoles quedan asfixiados por la estricta regulación europea y nacional que convierte sus sectores en prácticamente inviables.

España debe proteger sus intereses nacionales y su soberanía energética. Una energía barata, sostenible, eficiente y limpia que asegure unos precios de la luz asequibles para las familias y empresas españolas es la base para la reindustrialización.

14. Despolitización de la justicia

La politización de la Justicia es una de las señales más evidentes del deterioro de las instituciones en España. Desde la entrada en vigor de la Ley Orgánica del Poder Judicial en 1985, los partidos políticos han tratado de parasitar y controlar las más altas instancias judiciales.

El correcto funcionamiento de nuestras instituciones y la calidad de nuestra democracia pasan por garantizar la independencia del Poder Judicial de cualquier intento de control, supervisión o presión por parte de los restantes poderes del Estado.

15. Unión europea

La Unión Europea debe ser una comunidad de naciones libres que cooperan y aúnan esfuerzos en aquellos ámbitos en los que de forma inequívoca se puedan lograr objetivos comunes de forma más rápida, justa y eficaz que por separado. Esto implica el respeto a la soberanía de cada Nación, con límites claramente definidos sobre las competencias de las instituciones comunes, que actualmente son constantemente excedidos y reinterpretados por el Tribunal de Justicia de la Unión.

Las agendas globalistas pretenden convertir a la Unión Europea en un enorme aparato burocrático alejado de los intereses y necesidades de los Estados miembros y entregado a una agenda globalista que traiciona la historia, tradición e identidad cristiana de Europa. No es posible una Unión Europea al margen de las naciones que la componen.

16. Iberosfera

La Iberosfera es un ámbito de relación natural de España a nivel político, económico y cultural. Más de 700 millones de personas comparten un legado y dos lenguas hermanas, hoy amenazados por regímenes totalitarios y comunistas, apoyados por el narcotráfico y terceros países.

Es urgente trazar alianzas y llevar a cabo políticas internacionales que pongan freno a lo que hoy es una amenaza para la prosperidad, el desarrollo de nuestras naciones y la libertad y los derechos de millones de personas.

Nuestro país comparte con el resto de esas naciones hermanas unos vínculos históricos muy importantes y en el fortalecimiento de éstos reside un gran potencial económico y geopolítico para un futuro común próspero.

17. España rural

Uno de los pilares fundamentales de la agenda globalista es la estigmatización del modo de vida rural. El campo español, sus habitantes, sus tradiciones, su estilo de vida y su economía están en el punto de mira de las elites progresistas.

La falta de infraestructuras de transporte, sanidad, educación y servicios básicos, unida a las menguantes posibilidades de empleo y al abandono de la política nacional del agua, están condenando a la España rural a convertirse en la España vaciada.

La España rural necesita medidas que garanticen la persistencia y el crecimiento de un modo de vida crucial para la Nación. Es de vital importancia defender el mundo rural y sus tradiciones, lo que también pasa por la conservación y restauración de los bienes culturales y ecológicos, que lo son de todos los españoles.

18. Libertad de expresión

Las sociedades occidentales están amenazadas por un totalitarismo global promocionado por grandes fortunas, el consenso progre de las élites; y apoyado por las fuerzas de choque de la extrema izquierda. El resultado es la indefensión de los españoles y sus familias ante el rodillo de una agenda totalitaria que amenaza gravemente las libertades.

La libertad de expresión se ha visto resentida como consecuencia de tres factores: el poder que han adquirido los gigantes tecnológicos, la deriva autoritaria de los gobiernos y el auge de la cultura de la cancelación.

España debe proteger su soberanía y la libertad de expresión y de información de los españoles. No existe Ley al margen del Poder Legislativo ni ejecución de esta al margen del Poder Judicial.

  • El gobierno tiene que proteger la soberanía personal y nacional de los datos digitales desarrollando una nueva legislación que proteja los datos de los españoles e impida que sean utilizados contra los intereses de los nacionales. Las multinacionales deben revertir en España la riqueza que generan cosechando datos aquí, por lo que se asegurará el derecho de los españoles a ser retribuidos cuando comparten datos con ellas.

19. Perspectiva de familia

Las agendas globalistas atacan a la familia, unidad básica de nuestra sociedad y espacio de libertad, porque les dificulta su objetivo de controlar y dirigir política y económicamente al individuo.

La única alternativa al invierno demográfico que se propone es la inmigración ilegal, masiva y descontrolada. Las consecuencias de la política de puertas abiertas no las sufren las élites políticas ni los medios de comunicación que la incitan, sino el español de a pie que ve cómo su barrio es cada vez más inseguro, los sueldos cada vez más bajos y sus costumbres y modo de vida cada vez más marginales.

La aplicación de la perspectiva de familia implica que las políticas públicas deben tener en cuenta sus necesidades y problemas, y estar siempre orientadas al apoyo a la maternidad y la conciliación.

20. Dignidad humana

La cultura de la muerte promovida por las élites globalistas ataca frontalmente la dignidad y la vida de las personas. El aborto, la eutanasia o la mercantilización del cuerpo de las personas vulneran principios básicos que deben ser defendidos.

La acción política debe tener como razón última el bien común y estar inspirada en el respeto a la dignidad humana y a los derechos que le son inherentes a la persona.

  • Abordar decididamente el grave problema olvidado del suicidio. en 2020, más de 3.600 españoles (cuatro veces más que los fallecidos en accidentes de tráfico) se quitaron la vida ante la inacción de las administraciones públicas incapaces de dar una respuesta. Es necesario dar a conocer esta realidad y garantizar un acompañamiento sanitario, psicológico y social a las personas que cometen tentativa de suicidio o lesiones autoinfligidas y a sus familiares.